martes, 22 de noviembre de 2011

Lluvia Ácida

Lluvia
ácida
La lluvia ácida se forma cuando la humedad en el aire se combina con los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos
por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos
derivados del petróleo. En interacción con el vapor
de agua
, estos gases forman ácido
sulfúrico
y ácidos
nítricos
. Finalmente, estas sustancias químicas caen a la tierra acompañando a
las precipitaciones,
constituyendo la lluvia ácida.
Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia
ácida pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos
cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia,
llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitación se produce,
puede provocar importantes deterioros en el ambiente.
La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65
(ligeramente ácido), debido a la presencia del CO2 atmosférico, que
forma ácido
carbónico
, H2CO3. Se considera lluvia ácida si presenta un
pH de menos de 5 y puede alcanzar el pH del vinagre (pH 3). Estos valores de pH se alcanzan por la presencia de ácidos como
el ácido
sulfúrico
, H2SO4, y el ácido
nítrico
, HNO3. Estos ácidos se forman a partir del dióxido de azufre, SO2,
y el monóxido de nitrógeno que se convierten en ácidos.
Los hidrocarburos y el carbón usados como fuente de energía, en grandes
cantidades, pueden también producir óxidos de azufre y nitrógeno y el dióxido de azufre emitidos
por fábricas, centrales eléctricas y vehículos que queman carbón o productos
derivados del petróleo.


La lluvia
ácida también puede afectar a los bosques. En muchos países, los árboles están
perdiendo sus hojas. Algunos se están muriendo. Con toda certeza, la lluvia
ácida ha sido el principal causante del deterioro de los bosques.
La lluvia
ácida somete a los árboles a unas condiciones de vida muy difíciles. Los
árboles necesitan un suelo sano para poder vivir. Pero la lluvia ácida daña el
suelo, ya que altera las distintas sustancias que lo componen y modifica el
delicado equilibrio vegetal. Los árboles que crecen sobre suelo ácido pierden
fuerza para resistir adversidades como las heladas o la sequía. Cuando los
árboles se debilitan por estos motivos, están más expuestos a los ataques de
virus, hongos e insectos causantes de plagas forestales.
La lluvia ácida
no sólo daña el suelo, también puede afectar directamente a los árboles. El
dióxido de azufre puede obstruir los diminutos poros de las hojas por los que
la planta toma el aire que necesita para sobrevivir.




Para evitar las lluvias ácidas no hay otra solución
que reducir al máximo las emisiones de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno.
Aunque se empiezan a ver ciertos esfuerzos de la comunidad internacional por
disminuir los aportes de estas sustancias a la atmósfera, no se ha conseguido
ni siquiera la estabilización de sus tasas de emisión.
Las mejoras tecnológicas pueden tener su importancia, especialmente en los
modernos sistemas de lavado de carbón, que eliminan un porcentaje importante
del azufre que lleva. También la mejora de los sistemas de filtrado de humos y
el perfeccionamiento de los motores de combustión pueden evitar estos daños
ecológicos.
Pérez
Barba José Emmanuel.
138°
B.

1 comentario:

  1. Hola Jose Manuel te faltan las reacciones que producen la lluvia ácida

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